Roberto Márquez (Illapu): “Chile vio la riqueza del territorio mapuche y comenzó el despojo” Una entrevista vigente y necesaria
El apellido Márquez Bugueño está indefectiblemente ligado a uno de los grupos de mayor reconocimiento en la historia de la música popular chilena; Illapu, vocablo que viene del quechua que significa “rayo en voz”.
La voz de Roberto Márquez Bugueño -su director- es como un rayo, inconfundible en el escenario, pero también clara y directa cuando habla de la realidad que atraviesa el momento político chileno y, en particular, sobre la lucha que libra el pueblo mapuche en reivindicación por demandas históricas frente al Estado chileno.
Hoy en día, “no involucrarse en este tema es ser cómplice”, dice Márquez, y asegura que no se puede estar ajeno a que los mapuche sólo piden lo mínimo: Lo que es suyo.
-¿Por qué usted convoca a apoyar las demandas del pueblo mapuche?
-Porque el pueblo mapuche tiene mucho que entregarnos, tenemos mucho que aprender de los pueblos originarios, porque tienen un vínculo con la tierra que el hombre moderno perdió hace mucho rato.
Es un pueblo aguerrido, que mantuvo a raya a los españoles hasta el final y que fue doblegado sólo por el ejército chileno, por las armas. Y la poca o la mucha sangre que cada uno tenga, de nuestros ancestros mapuche, creo que es el mayor orgullo que podemos tener los chilenos, y una forma de mostrarlo es defender a quienes hoy, aún mantienen esa lucha por su tierra y por el respeto a su forma de vida.
-¿Illapu es quien apoya la causa mapuche o es sólo Roberto Márquez?
-No, mira, muchas veces yo aparezco hablando, pero tenemos una posición clara como colectivo, crecimos en la cosa de la discusión interna y tenemos una posición que nos hermana. Difícilmente podría haber en los Illapu un músico que no tuviera una postura común porque no sé si podría llevar adelante los proyectos como los llevamos nosotros. En sí es una discusión a nivel de grupo y la posición frente a los pueblos originarios, frente a la derecha, de nosotros como gente de izquierda, y cualquiera que venga a los Illapu tiene que tener eso claro, además de ser un buen músico.
-Los presos políticos mapuche piden acabar con la aplicación de la Ley Antiterrorista, la desmilitarización de su zona, la represión a niños y niñas ¿Cuál es su postura ante esos planteamientos?
-Primero, no creo que eso sea exclusivo con el pueblo mapuche, la Ley Antiterrorista es una ley que se gestó y que se puso en funcionamiento bajo la dictadura de Pinochet, son las leyes de amarre, son las leyes que la democracia en más de veinte años no ha logrado cambiar. Una Ley Antiterrorista que se dictó bajo esas normas se está aplicando al pueblo mapuche; en este caso, creo que no sólo los mapuche son los que deberían oponerse, sino que el pueblo chileno, son leyes que se dictaron cuando la democracia en Chile se veía muy lejos.
-Entonces ¿Usted piensa que la militarización de las comunidades responde a una política de Estado que pretende aplacar la lucha de los mapuche?
-Sí, definitivamente. Yo creo que el Estado chileno, hace ya muchos, muchos años, tomó un camino. A comienzos del siglo XIX, el gobierno chileno tenía un diálogo con el pueblo mapuche y se le respetaba como nación. Pero llegó un momento en que eso cambió y tiene que ver, a lo mejor, con toda esta cosa del capital, cuando se empezó a ver los territorios mapuche de otra forma, con lo que había ahí -ya sean los bosques, los minerales-, y el capital comenzó a poner el ojo, y se empezó a desconocer este tratamiento que tenía de igual a igual con la nación mapuche. A partir de ahí empieza todo este despojo, a desconocer los acuerdos, y a apoyar siempre al gran capitalista frente a los pueblos originarios.
-¿Tiene conocimiento sobre atropellos específicos en contra de comuneros y comuneras mapuche?
-Nosotros mantenemos relación con mucha gente mapuche, y con grandes amigos, sabemos cómo se les ha reprimido, hay familias enteras que ahora son presos políticos, y donde al momento de la represión no se han hecho miramientos cuando hay niños de por medio, porque es una política de Estado. Además, las fuerzas represivas se sienten apoyadas por el Gobierno, entonces, actúan en consecuencia con esto. La forma en que se les castiga, cuando se ha matado gente, son penas que realmente no van muy lejos y que el tiempo juega muchas veces a favor de ellos.
La prensa, por ejemplo; tienen todos los medios para sus fines. Entonces, manejan todo eso para actuar con una impunidad que -yo creo- no existió nunca en Chile.
(Fuente: César Baeza Hidalgo, © El Ciudadano - 2010 )